01. Entrenamiento funcional
El entrenamiento funcional es un enfoque de ejercicio diseñado para mejorar la capacidad del cuerpo de realizar actividades diarias de manera más eficiente y segura. Este tipo de entrenamiento se centra en movimientos que simulan las tareas cotidianas, deportivas o laborales, enfocándose en patrones de movimiento naturales para mejorar la fuerza, la flexibilidad y la coordinación.
Uno de los aspectos clave del entrenamiento funcional es el uso de movimientos multiplanares, que implican moverse en múltiples planos del espacio: sagital, frontal y transversal. Esto ayuda a mejorar la coordinación y la estabilidad, reflejando cómo nos movemos en la vida diaria.
Además, se da gran importancia al fortalecimiento del núcleo, que incluye los músculos del abdomen, la espalda baja y la pelvis. Un núcleo fuerte es esencial para mantener la estabilidad y la fuerza general del cuerpo, reduciendo el riesgo de lesiones y mejorando el rendimiento en otras actividades físicas.
El entrenamiento funcional también se distingue por su uso de equipamiento versátil, como pelotas medicinales, bandas elásticas, kettlebells, mancuernas y el propio peso corporal. Este tipo de equipamiento permite una mayor variedad de movimientos y un entrenamiento más dinámico y completo.